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Durante un par de años se estuvo hablando acerca del inminente lanzamiento de un nuevo prototipo de automovil volador, luego de las publicitadas tentativas de los modelos M200G y X-Hawk; pero solo hasta hace unos pocos días se dio el anunció de sus primeras pruebas en pista. Se trata del Terrafugia Transition, un vehículo automotor personal, que se podría clasificar como una combinación entre un diminuto aeroplano y un auto de ligero diseño, capaz de transitar por autopistas y despegar hacia el firmamento.

Terrafugia es una empresa que está instalada en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, y el proyecto del vehículo Transition es solo uno de sus varios innovadores desarrollos que esperan ser colocados paulatinamente en el mercado.

Algunas de las características técnicas del Terrafugia Transition son las siguientes: tiene un cupo de transporte para dos pasajeros; ostenta una autonomía de vuelo de aproximadamente ochocientos kilómetros; su velocidad de desplazamiento aéreo es de ciento veinte kilómetros por hora; incluye un motor de cien caballos de fuerza, tanto para su movilidad en vuelo como para su marcha en tierra; este inusual transporte sólo podrá ser, por el momento, puesto en despegue en aeródromos; utiliza electricidad y gasolina como combustible, y destaca por sobre los demás prototipos de esta clase de proyectos, por sus alas plegables, que exponen una gran labor de diseño.

El precio del Terrafugia Transition será aproximadamente de ciento cuarenta y ocho mil dólares (unos ciento cuatro mil euros), y ya es factible reservar unidades desde el sitio web de Terrafugia Transition, donde además se brinda más información acerca de este interesante vehículo volador.

El sueño de crear automóviles voladores, que uno podría utilizar provechosamente en avenidas congestionadas por el tráfico, ha estado rondando en la mente de un gran número inventores durante décadas. Incluso Glenn Curtiss, el diseñador de aeroplanos que fue uno de los rivales más fuertes de los Hermanos Wright, creo en 1917 un automóvil volador llamado “el Autoplano”, que sin embargo nunca concretó su funcionamiento.

Tentativas más recientes para desarrollar un coche aéreo, incluyendo el prototipo Macro de las industrias Skyrider, han utilizado tecnologías de despegue y aterrizaje vertical, para tratar de combinar la manera de desplazamiento de un automóvil con la de un aeroplano. El vehículo Terrafugia Transition, en comparación utiliza una configuración estándar de aeroplano para llevar a cabo estas operaciones, esta es la razón por la que precisa de ser puesto en marcha o desde un aeródromo.

Una muestra perfecta de los que podría ser la utilización masiva y cotidiana de este tipo de medios de transporte la podemos encontrar en los famosos spinners, de la inolvidable cinta Blade Runner (1982) de Ridley Scott.