El día de la marmota, se celebra (una vez más)
31-01-2009 | Por Ademir | Categoría: Artículos Seleccionados, Cultura, SociedadEn unos pocos días se celebrará en los Estados Unidos la tradicional festividad del “día de la marmota”, como cada dos de febrero. Es particularmente célebre la fiesta que con motivo de esta fecha se lleva a cabo en el poblado de Punxsutawney, en el estado de Pennsylvania. Se trata de una modesta comunidad en la que sus habitantes tratan de augurar el tiempo que se demorará el invierno en pasar, de acuerdo al comportamiento mostrado por una marmota- bautizada por la comunidad como Phil- en el marco de la celebración.
Esta tradición parece tener raíces irlandesas, aunque también es posible identificar algunos rasgos germanos: en Irlanda según antiguas sabidurías, el segundo día de cada mes siempre amanece nublado y gris; y en Alemania acostumbraban observar atentamente el comportamiento de los tejones para calcular la llegada de la primavera.
El tema ha servido para la filmación de una divertida cinta dirigida por Harold Ramis y protagonizada por Bill Murray y Andie MacDowell, titulada precisamente Groundhog Day (1993), en donde el personaje interpretado por Murray, un reportero, acude a Punxsutawney para dar la noticia de la tradicional festividad. Sin embargo pronto quedará atrapado en el tiempo y tendrá que vivir una y otra vez el día de la marmota antes de poder escapar de ese singular anillo de moebius y retornar a su vida habitual.
Las posibilidad de predecir el tiempo entraña diferentes problemáticas reflexivas que han atormentado la mente de muchos pensadores a lo largo de los siglos. Cabe imaginar por ejemplo que si fuésemos capaz de predecir determinada circunstancia en el futuro, y pugnáramos por evitarla a toda costa, al final, si no sucede el evento, no sabremos a pesar de todo, si nuestra predicción fue acertada o no; y si por otro lado si, en efecto, se lleva a cabo, no tendríamos la seguridad de haber tenido alguna vez la ocasión de alterarlo.
Varios escritores de ciencia ficción han tratado este tema en específico, en el que un evento ocurrido en el tiempo pasado desencadena una serie de acontecimientos que trasforman por completo el presente o el futuro. Bate recordar por ejemplo cierto relato de Ray Bradbury en el que unos viajeros en el tiempo desencadenan una serie de catástrofes temporales al pisar una flor jurásica, o también al gran Isaac Asimov, en su extraordinaria novela “El fin de la Eternidad”.